domingo, 10 de octubre de 2010

Ejemplo de texto argumentativo

                                   Los cuentos son muy viejos
por Hilda Ocampo. Diario La Opinión. En Valdés, Dvorak y Hannus. Composición

      Dice María Luisa Bemberg en el prólogo del film Juguetes: "Desde la infancia, las expectativas de conducta son distintas para cada sexo. Se educa a los hijos de manera específica para que actúen de manera específica. Los juguetes y los cuentos no son inocentes: son el primer condicionamiento cultural".
      Por ello, quisiera acá demostrar cómo los cuentos infantiles han reforzado y refuerzan los estereotipos masculino y femenino tal como los conocemos. Los varones tienen el monopolio del coraje, la imaginación, la iniciativa, la astucia, el gesto heroico, la solidaridad con sus congéneres, así como también la posibilidad de emplear la violencia, ya se en defensa propia o como medio para conseguir sus fines. Alas mujeres nos queda la abnegación, el sometimiento, la mansedumbre, la rivalidad con nuestras congéneres, la fragilidad y hasta el servilismo rotulado como actitud positiva.
      A las mujeres de estos cuentos, ya sean ellas reinas o plebeyas, no se les conoce otra ocupación que la de amas de casa. Los varones, en cambio, realizan toda clase de tareas, desde gobernar hasta hachar leña. En los varones se recompensa la iniciativa y el espíritu de aventura con poder y riquezas. En las mujeres se recompensa la abnegación y el sometimiento con el matrimonio y punto.
      Para describir al héroe de un cuento, el autor puede elegir entre una amplia gama de cualidades humanas, pero describir a la heroína es más simple: joven y bella. Librada a su propia iniciativa, Blanca Nieves puede sólo realizar quehaceres domésticos o caer en las trampas de su madrastra. Como Caperucita y como la Bella Durmiente, no sabe cuidar de sí misma. Por ello debe ser salvada por el buen corazón de un leñador, más tarde por los enanitos y finalmente por el príncipe. Esta bella joven, hija de rey, cata y sonríe mientras barre y cocina para siete enanos mineros.
      El personaje de la madrastra, tanto de Blanca Nieves como la de la Cenicienta, ilustra no solo la tristemente célebre rivalidda entre mujeres sino también la advertencia de que una mujer activa lo es solo en la maldad.
      No hay una sola bella heroína que sea inteligente y audaz. Algunas son irremediablemente bobas (o irremediablemente miopes). Caperucita cree que el lobo en cofia y camisón era su abuela y Blanca Nieves es incapaz de ver que la viejecita que trata de envenenarla es su madrastra disfrazada.
      Las mujeres fuimos siempre las culpables de toda desgracia (y algunas religiones se han encargado de enfatizarlo), porque la madre de Caperucita no sabe cuidar de su hija, y de brujas y madrastras mejor no hablar. Pero a los padres (varones), se los exime de culpa y cargo: demasiado ocupados con cuestiones de Estado o con su trabajo, o simplemente están influenciados por una mala mujer. Excepción hecha de Barbazul y el ogro de Pulgarcito, los varones de los cuentos son juzgados con gran benevolencia. El Gato con Botas miente, roba y mata. Nadie se lo reprocha. Es el héroe que triunfa.
      A la Bella Durmiente, la única actividad que se le conoce, es la de haber metido su principesco dedito donde no debía. Así fue dormida por el huso de la bruja y fue despertada por el beso del príncipe. El príncipe caza, monta, explora, y descubre, mientras la bella duerme.
      Y se podría seguir. Pero esto ya da una idea de la misoginia (odio a las mujeres) implícita en los cuentos que van formando las personalidades de nuestras hijas y también las de nuestros hijos.
       Habrá servido de algo si sólo una persona, madre o padre, se inquieta, toma conciencia y se hace capaz de contar a su hija alguno de estos hermosísimos cuentos con los cambios necesarios para que la niña pueda verse a sí misma como poseedora no sólo de ternura y afecto sino también de la inteligencia, audacia, imaginación y solidaridad. Y a su hijo como poseedor no sólo de inteligencia, audacia, imaginación, y solidaridad, sino también de afecto y ternura.


A partir de la lectura de este texto responde a las siguientes preguntas y envía el archivo por el correo de la plataforma.

  • ¿Cuál es la tesis del texto?
  • El propósito de esta exposición es persuadir. ¿Cuáles so los datos específicos que se incluyen para apoyar la tesis?
  • ¿Se incluyen opiniones contrarias? ¿Cómo afecta eso la validez o la fuerza de la presentación?
  • ¿Cómo es el tono del escrito? ¿Es muy personal o más bien impersonal y objetivo? ¿Qué hay en el texto que cree ese tono?
  • ¿Estás de acuerdo con la selección de detalles que ha incluido la escritora para justificar su posición acerca de los cuentos? ¿Hay otros datos que te parezcan más importantes? ¿Hay opiniones contrarias que se debería incluir? Explícalos.
  • ¿Piensas que modelar las actitudes y comportamienos no sexistas en realidad puede llegar a cambiar la conducta de los niños? Por ejemplo, si a un niño no se le dan ni pistolas ni espadas ni ametralladoras de juguete, ¿será menos agresivo?, ¿por qué sí o por qué no? Si dices que no, ¿qué otras alternativas pueden tener impacto en los niños?

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